¿Estamos preparados para esta terapia?

Esta entrada está dedicada a los más curiosos, a los que les gusta conocer líneas de futuro aunque estas no sean del todo agradables…

Empezamos diciendo que el único tratamiento efectivo para tratar la alergia a los alimentos es la dieta de evitación estricta, acompañado con un asesoramiento nutricional y un tratamiento de emergencia por si hay algún problema de ingestión accidental, y hasta aquí esta es la única versión oficial.

terapias
Nowak-Węgrzyn A, Sampson HA. Future therapies for food allergies. The Journal of Allergy and Clinical Immunology. 2011;127(3):558-73.

Aunque la ciencia ya sabéis no puede parar y por ello ha desarrollado y está investigando terapias alternativas.

Os voy a comentar una de las llamadas terapias no específicas que se están investigando para el tratamiento de la alergia a los alimentos y que más me ha llamado la atención.

Estas terapias, no están diseñadas para un alergeno concreto, con ellas se intenta regular a la baja la respuesta alérgica disminuyendo o bloqueando la cantidad de anticuerpos IgE que se generan (Nowak-Węgrzyn  y Sampson, 2011).

Esta consiste…atención…en la infección intencionada con parásitos intestinales de otras especies…a estos parásitos o gusanos se les denominan helmintos.

El uso de insectos y parásitos en la medicina

Parece ser que los parásitos y productos obtenidos de insectos venenosos tienen un potencial impresionante como alternativa a la medicina tradicional.

Según la RAE un parásito es un ser vivo “que se alimenta de las sustancias que elabora un ser vivo de distinta especie, viviendo en su interior o sobre su superficie, con lo que suele causarle algún daño o enfermedad”…una contradicción ¿no? pero los parásitos e insectos ya fueron utilizados como terapia en la antigüedad por diversas culturas.

Por ejemplo, las sanguijuelas están íntimamente ligadas a la historia del ser humano, siendo mencionadas en la Biblia y en el Corán. Utilizadas en la antigüedad para tratar una gran variedad de enfermedades que incluían dolores de cabeza y dolores abdominales, hasta que, con el desarrollo de la farmacología perdieron protagonismo. Actualmente ha resurgido y se usan en cirugía plástica y reconstructiva.

Las larvas de determinados gusanos se han utilizado con éxito para tratar heridas infectadas que no han respondido al tratamiento convencional y en la medicina forense para estimar el tiempo entre la muerte y el descubrimiento de un cadáver, así como para la detección de drogas y toxinas en las investigaciones de muerte.

Las lumbroquinasas son un grupo de enzimas proteolíticas aisladas y purificadas a partir de las lombrices de tierra (lumbrinus robellus) capaces de degradar la fibrina para tratar infartos de miocardio y los efectos de las trombosis, remedio utilizado ancestralmente por la medicina China. También se fabrican productos con potencial antimicrobiano, antiviral y con propiedades contra el cáncer (El-Tantawy, 2015)

Los helmintos

Los helmintos ya han sido estudiados en modelos animales y se han realizado ensayos clínicos con éxito frente a determinadas enfermedades autoinmunes. Concretamente, la infección intencionada con helmintos puede frenar la inducción o reducir la gravedad de la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa y los síntomas del intestino irritable.

Frente a alergias se han realizado diversos estudios sobre ratones con resultados prometedores, pero desafortunadamente los ensayos clínicos realizados hasta ahora no son lo suficientemente rigurosos para verificar su eficacia. Huevos de helmintos

Aún así investigadores a favor de esta terapia todavía tienen la esperanza de que puedan ser beneficiosas para modular la respuesta alérgica. En 2002 un estudio sobre ratones se observó que los ratones sensibilizados al cacahuete tratados con helmintos presentaban menores síntomas en respuesta a su consumo comparados con los controles.

En estos momentos hay un estudio clínico abierto donde se está analizando la seguridad y la eficacia del uso de helmintos Trichuris suis ova para la alergia al cacahuete y a los frutos secos (Clinicaltrials.gov NCT01070498).

¿Cómo actúan los helmintos?

Los helmintos actúan sobre el sistema inmunitario de tres formas:

  1. Primero parece que actúan causando cambios y activando las células T, estas células disminuyen la respuesta inmunitaria y contienen la autoinmunidad.
  2. Segundo parece que actúan sobre otras células, las células dendríticas regulatorias y macrófagos, que previenen la respuesta inflamatoria.
  3. Por último, los gusanos parece que alteran la composición bacteriológica de la flora intestinal. Estudios en ratones sugieren que los helmintos promueven el crecimiento de microorganismos de tipo probiótico que ayudan a mantener la salud intestinal (Weinstock, 2012)

Los investigadores a favor de esta línea de trabajo, atribuyen el crecimiento de las alergias y las enfermedades autoinmunes a la “Teoría higiénica”, es decir a la falta de contacto con elementos patógenos en la infancia por un exceso de limpieza, el contacto con estos parásitos externos activa el sistema inmune pasando de la sensibilización a la tolerancia, aunque esto no parece que sea del todo correcto ya que en lugares donde no hay excesivo control de la higiene (por ejemplo granjas) existen casos de alergias.

La controversia está servida, por lo visto los métodos utilizados por algunos grupos de investigación para demostrar su eficacia no están siendo muy éticos, como la autoinfección con estos parásitos, o la no información al paciente.

Gaston Mélingue (1840-1914). Jenner inoculant la vaccine (1879)
Gaston Mélingue (1840-1914). Jenner inoculant la vaccine (1879)

Realmente lo que más reparo da de esta terapia es la visión desagradable de que parásitos, gusanos, larvas, tanto si son de origen humano como de origen animal (por ejemplo Trichuris suis es un gusano que infecta a los cerdos), colonicen en el interior del cuerpo, compitan con el hospedador y se desarrollen un nuevo ecosistema….pero esta terapia puede ser una opción para el futuro.

Ojo, algo parecido pasó cuando se empezaron a desarrollar las primeras vacunas, allá en el año 1772 se referían como «la peligrosa y pecaminosa práctica de la inoculación», y ahora son una herramienta imprescindible para combatir enfermedades ¿no?.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s